Fobias Específicas

Fobias Específicas

“Podemos ayudar a que los niños se enfrenten a sus fobias ante cualquier circunstancia”

 

¿Qué es?

– Temor o miedo intenso persistente a objetos o situaciones claramente identificables y circunscritas. La exposición al estímulo fóbico produce una respuesta inmediata de ansiedad, esta repuesta puede presentarse como un ataque de pánico, llanto, irritabilidad, inhibición, parálisis o abrazos.

 

– El tipo de fobia puede ser a un animal o insectos, ambiental (alturas, oscuridad, tormentas, precipicios, agua), sangre, inyecciones, daño, situacional (aviones, espacios cerrados) y otros tipos (payasos o personas disfrazadas), pueden ser producto de la fantasía del niño como personajes irreales, fantasmas, duendes y brujas. Se trata pues de un miedo intenso, incontrolable a un estímulo en particular y quien lo padece no se puede controlar ni puede ignorar el estímulo.

 

 

¿Cómo detectar si mi hijo tiene una fobia?

– Los síntomas más visibles son temblores, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, incremento de la ansiedad, pérdida de los reflejos motores (no es capaz de correr), dificultad para respirar y pérdida momentánea de la lucidez y la conciencia (desmayos).

 

 

Síntomas

– Aumento de la frecuencia cardíaca

– Sudor

– Temblores o estremecimientos

– Dificultad para respirar

– Sensación de ahogo

– Dolor o molestias en el pecho

– Estómago revuelto

– Sensación de mareo o debilidad

– Temor de perder el control o de enloquecer

– Temor de morir

– Entumecimiento

– Escalofríos o sofocos

 

 

Tratamiento de la (dificultad):

– El desarrollo conductual de nuestros hijos es influenciado directamente por su entorno y por las personas que están a su cargo. Por esta razón es que los padres, junto a los profesionales de la psicología, pueden ser considerados como agentes imprescindibles de cambios en los miedos y fobias que sufren sus hijos.

 

– Si sospechas que tu pequeño puede ser víctima de alguna fobia, puedes pedir cita en uno de nuestros centros. El especialista indicará cuál es el tratamiento más conveniente, diseñando y realizando un plan de trabajo individualizado y adaptado a las necesidades de cada niño.